14.9.09

Inca

(Día 248)
Yanacachi.- Cada vez tengo más claro que si no estuviera en Bolivia no podría estar en otro lugar. Todo lo que envuelve este país es fascinante, quizá porque nunca hubiera imaginado que sería así.
Debo confesar que, desde el momento que me dijeron que tendría que vivir un año cerca de los Andes y del Titicaca, me negué a mí mismo conocer nada de lo que había. Prefería un choque frontal con la realidad del lugar, más que seguir las directrices de la Lonely Planet.
Así que ahora, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, me sorprendre la ruta del Inca, que durante tres días pasa de esa altura a casi 2.500 metros. Y que haya ancianos que recorran ese trayecto cada semana para llegar a la carretera más cercana, y que sigan vistiendo como siempre, y que crean en lo que son y no en algo impuesto.
Me apasiona Bolivia. No me importaría quedarme a vivir aquí. Quizá es que, poco a poco, estoy encontrando La Paz que buscaba.
Aunque tener el documento para serlo sea tan complicado.

El cóndor pasa - Inti Illimani

1 comentario:

Anónimo dijo...

Caram, ja et vaig dir que no solo comentar mai, i de fet, feia moltíssim que no mirava això. Em reenganxo aquí. I aquest text es mereix comentari.

T'haig de dir que amb aquest breu escrit has aconseguit fer-me venir ganes de veure això que descrius...

Un petó Víctor

Júlia