Temprano

(Día 295)
La Paz.- Hace una semana que no duermo bien.
Llego demasiado cansado a casa después de estar incontables horas en la oficina, y cuando me tumbo en la cama, mi escritorio particular, los ojos se me cierran demasiado pronto. Y, al dormirme temprano, me despierto al día siguiente cuando el sol todavía no atraviesa los ventanales que rodean mi habitación. Y vuelve el círculo vicioso, ya que levantarse temprano significa estar más cansado, y antes, el resto del día, y ganas de irse a dormir pronto, y por tanto levantarse antes...
Necesito descansar. De todo. Creo que esta será la solución.

Muy, muy temprano - Los Fabulosos Cadillacs

Pesas

(Día 294)
La Paz.- Por fin empezaron los Juegos Bolivarianos en Sucre. Y sí, sigo en La Paz.
El tema es que la halterofilia adelantó su competición para este fin de semana, y hoy las primeras categorías levantaron el telón, y nunca mejor dicho.
Seguirlo desde la oficina no es lo mismo, evidentemente. Falta el movimiento por los escenarios, la tensión de ver los resultados, la lentitud del paso de las categorías y atletas. Pero tengo que confesar que, cuando puse por Internet Radio Sucre (1350 AM), algo se movió en mí.
Y es que veo que la cobertura de los Juegos Bolivarianos en Sucre, durante 15 días en la capital de Bolivia, puede permitirme dar el último salto que necesito y que veo que soy capaz de hacer, antes del premio final que serán las elecciones de diciembre. Y no lo quiero desaprovechar.
Aunque tampoco me voy a matar, que estos juegos no interesan ni a Hugo Chávez.

La fuerza - Facto, Delafé y las flores azules

Desierto

(Día 293)
Uyuni.- Estar en medio de la nada es una sensación única. El silencio sólo se rompe al paso de un todoterreno lleno de turistas, o con un camión con mineros que van a sacar litio de debajo de la sal de Uyuni.
El blanco lo domina todo. El horizonte ni se divisa, y solo una débil franja celeste marca el límite entre el cielo y la tierra. A partir de allí, el azul es increíble, vivo como nunca visto.
El suelo está sorprendentemente firme, y casi nada rugoso. No parece sal, la verdad. Sólo su color blanco y su gusto salado confirman el cloruro sódico que está bajo los pies.
Escribir sobre el Salar de Uyuni me parece una aberración. No hay palabras que lo puedan describir. Es una cosa que hay que ver. Realmente un desierto de sal, ahora lleno de litio que tiene que convertir a Bolivia en una potencia industrial mundial, en la nueva era de lo que tiene que ser Sudamérica.

Dolça és la sal - Lax'n'Busto

Bus

(Día 292)
Colchani.- No sé ni qué hora es, ni dónde estoy, ni cuánto falta.
Una hora más tarde de la prevista, subí al bus que me tiene que llevar, por primera vez, al Salar de Uyuni. Realmente no sé a lo que voy, pero cuando salió la opción de ir, y gratis, ni lo pensé.
Y ahora estoy perdido en la nada. Hace tiempo que hemos dejado las carreteras asfaltadas para recorrer caminos de arena y piedras, que imposibilitan dormir en un asiento demasiado incómodo. Y fuera hace demasiado frío como para salir. Así que nada, a esperar, y que el chófer no se pierda de nuevo. Y que los borrachos del final del bus terminen por dormirse. Y que pasen rápido las 15 horas de trayecto.

De viaje - Los Planetas

Terremoto

(Día 291)
La Paz.- Tengo el Facebook repleto de estados de ánimo únicos, de comentarios jocosos, de grupos sobre un municipio de monobloc.
Se ve que hoy empezó la Copa del rey de fútbol, competición que nunca seguí por pensar que sólo molesta en medio de dos jornadas de liga. Y que el Madrid perdió 4-0 en casa del Alcorcón, de Segunda B.
La verdad, es que miro hacia atrás y veo que cada vez escribo más de deporte y, sobretodo, de fútbol. Y lo que falta, porque a mediados de noviembre estaré exiliado en Sucre 15 días para cubrir los Juegos Bolivarianos. Pero este no tiene el sentido de seguir alimentando este hecho; sólo demostrar lo rápido que van las cosas y lo extremadamente volátil que es la memoria.
Lo primero, al menos, es lo que estoy viviendo en estos últimos días de búsqueda de La Paz. Un verdadero terremoto de sensaciones. Aunque quizá, hoy el terremoto es de Alcorcón.

Hung up - The enemy

Licenciado

(Día 290)
La Paz.- Cada 25 de mes, el Licenciado aparece en la puerta de mi casa.
Es un hombre viejo, nunca le pregunté la edad, pero me parece que aparenta menos de los que tiene que tener. El poco pelo que le queda en la cabeza, ya canoso, se lo peina para aparentar lo que en su momento pudo ser una melena de envidia.
Siempre con su maletín, entra en casa y saca muchos, muchos papeles. Todos ordenados, aunque su pequeña libreta que usa de agenda es un caos considerable de números y direcciones que sabe que exsten pero que nunca encuentra.
Se sienta en un extremo de la mesa, firma un par de papeles y firmo yo el correspondiente. Y así, cada 25 de mes, pago el alquiler al hombrecito que, antes de salir la puerta, me estrecha la mano y me dice que me cuide, y que hasta el próximo mes.

El viejo de arriba - Bersuit Vergarabat

Parque

(Día 288)
La Paz.- Ahora mismo tendría que estar en Chacaltaya, viendo como la estación de esquí más alta del mundo no tiene nieve por el cambio climático.
Pero nadie vino a recogerme, estuve esperando una hora, y a las diez decidí irme a dar una vuelta. Recordé que nunca entré en el Parque Urbano Central, y aprovechando que llevaba libros en la mochila para el camino, me senté en un banco y empecé a leer.
Hacía mucho tiempo que no tenía esa sensación de tranquilidad, de sol en la cara, de ruidos lejanos de autos, de pajarillos cantando, de niños jugando al fútbol, del trote de los viejos deportistas por los caminos de arena.
Tras largo tiempo leyendo, termino el libro, y, al levantarme, me duele la cabeza. Supongo que de la insolación. Y me voy a casa, caminando. Me tumbo en la cama, y duermo. Mucho.

The park - Feist

Provocación

(Día 287)
La Paz.- Y siguiendo con el tema de ayer, sobre todo para los lectores habituales, continuamos con el tema elecciones, Leopoldo y las peleas callejeras.
En el capítulo de hoy, una provocación que no podía acabar de otra forma: con enfrentamiento, esta vez entre periodistas y policías. Pero no nos adelantemos.
Tras el episodio de ayer, Leo escribió una carta para el Evo para que le dejen hablar con la prensa, hacer conferencias, propaganda aunque sea desde la cárcel... El portavoz de su partido la va a llevar a Palacio, la registra, se la harán llegar al presidente, y evidentemente, TODOS los periodistas intentando hablar con el sujeto para que contara cualquier cosa que llenara 3 minutos de informativo.
Y, dada la inteligencia boliviana, colocaron al portavoz de la oposición dentro del hall del Palacio Quemado, alegando una lluvia que caía incesante desde dos horas antes, y que me dejó los zapatos más que empapados esperando la carta.
Evidentemente, era una provocación. Al del partido de Leo le iba perfecto: un poco más de cizaña y saldría en la tele denunciando la represión del Gobierno. Algo que no ven los periodistas, que entran al juego y sólo podían recibir las reprimendas de la policía, en forma de golpes, empujones y, por muy poco, no llegó el gas. Y se encaran, se pegan... Un espectáculo lamentable.
Es lo que tiene provocar a la policía. Que: 1) acabas golpeado sin miramientos 2) demuestras que te falta más de una neurona. Y los periodistas de por acá no tienen ningún reparo en hacerlo público. Lo de la falta de neuronas, digo.

Karma police - Radiohead

Lucha

(Día 286)
La Paz.- Pongámonos en antecedentes.
El 6 de diciembre son las elecciones presidenciales, en las que el Evo busca la reelección. Sería (y será) la primera vez en las que un presidente boliviano repita legislatura consecutivamente, ya que antes la Constitución lo prohibía.
En este contexto, muchos quieren ocupar el despacho principal del Palacio Quemado. Sin duda, el rival más peligroso (?) es un tal Manfred Reyes Villa, ex prefecto del departamento de Cochabamba y que, como acompañante de fórmula, a un tal Leopoldo Fernández, ex prefecto del departamento de Pando. Hasta ahí, todo más o menos correcto.
Si no fuera porque Leo está preso en la cárcel de San Pedro desde hace más de un año por su presunta vinculación en la matanza de su departamento de hace un tiempo. Y ahí empieza lo bueno.
Leo que quiere hacer campaña desde la cárcel; el Gobierno que no le deja; la Corte Electoral que se lo permite; los jueces que tampoco tienen una posición muy clara.
En un principio, hoy había convocado conferencia de prensa en su celda para dar sus primeras declaraciones masivas ante el electorado. Y, cuando se enteraron los seguidores del Evo, rápido a las puertas de la cárcel a protestar. Y, cuando se enteraron los seguidores de Leo, rápido a las puertas de la cárcel a defenderle. Obviamente, quilombo, lucha para ver quién tiene más fuerza y quien ocupa más minutos en los noticieros del mediodía.
Pero la peor lucha se desata entre los periodistas: la 'necesidad' de tener más que el otro, y antes, provoca peleas imposibles por conseguir un papel que no dice nada, o por entrevistar al más radical de los manifestantes. Hasta a algunos se les ocurre intervenir entre las dos facciones para que el descontrol sea mayor y la policía tenga que actuar con sus gases.
Como voy repitiendo desde que llegué, éste es un país de locos.

Yo no soy tu prisionero - Los Auténticos Decadentes

Carrusel

(Día 285)
La Paz.- Todavía recuerdo las tardes de domingo, en el coche familiar, pidiendo disimuladamente que, a partir de las cinco de la tarde, pusieran la radio de cassette para escuchar el Carrusel Deportivo. Eran tardes de puritos Reig y Dux, del Cuponazo de la ONCE, de cerveza Mahou, de la nueva gama de vehículos comerciales de Ford. Y, de vez en cuando, de goles y risas.
Y ahora estoy yo, en el quinto piso del Hernando Siles, con un micrófono en la mano y haciendo los comentarios de la final del Clausura entre Bolívar y Blooming para una radio de Potosí de la que no recuerdo el nombre, y deseando que ganen los visitantes para no tener que esperar al tercer partido para conocer el ganador.
Hablando con Lucho Sandoval me comenta que es un fan del Carrusel, y que le encantan las retransmisiones de Manolo Lama. Y hoy, por un ratito, he sido Paco González, sin su prepotencia ni su madridismo. Aunque siempre me gustó más Pepe Domingo; lo bien que se lo debe pasar haciendo el tonto con la publicidad.

Háblame - La Costa Brava

Conejo

(Día 284)
La Paz.- Juan Carlos Arce que se abre a la banda derecha, Arce que recibe, sigue el 'Conejo', arranca como una moto. Arce, Arce, Arce... tiene el balón pegado a la derecha, el 17 del Sport Recife, la defensa de Corinthians descolocada, se va de uno, el otro que se queda, Arce entra al área, levanta la cabeza, mira al arco, el 'Conejo' con la derecha, ¡qué obús!, el portero que ni la ve, ¡qué derechazo!, goooooooooooooooooooooooooooooooool, golazo del 'Conejo' Arce, 1-0 para Sport Recife, 'Conejoooooooooooooooooo' Arce...

La vida es una tómbola - Manu Chao

Filetes

(Día 283)
La Paz.- No niega que es un desastre. Y, ciertamente, lo es. Pero tiene muchísimas cualidades que más de uno quisiera tener.
Entre ellas, tener como especialidad culinaria los filetes de pollo empanados. El truco es dejarlos medio crudos. Y, por eso, como sobraron tres o cuatro, me los llevo en un tupper a la oficina para comerlos tranquilamente saboreando su crudez y su pan rallado.

Pequeño desastre animal - Vetusta Morla

Marshmallows

(Día 282)
La Paz.- Es demasiado temprano, y se fue demasiado pronto. Hace cuatro horas que nos levantamos, que acabamos de hacer su maleta, que salimos hacia el taxi de Samuel, que nos abrazamos en el asiento de detrás con miedo de quedarnos dormidos, que llegamos a El Alto, que salimos del taxi, que factura, que paga las tasas del aeropuerto, que compramos una caja de mate de coca para su oficina, que acabamos la botella de agua que hemos subido, que le devuelvo el dinero que me dió porque le prometí que no tendría que pagar nada y cumplí, que oímos la llamada de su vuelo de AA, que nos besamos por última vez, que entra a migraciones, que la pierdo de vista cuando pasa la puerta, que vuelvo al taxi con Samuel, que llego a casa, que me tumbo en la cama, que conecto el ordenador, y que no tengo sueño, y que descubro al lado de la cama la bolsa de marshmallows que compré ayer y decido que será mi desayuno.
Nunca pensé que sería mi desayuno. Pero a partir de ahora será lo que comeré cuando esté en plan melancólico.

Ne me quitte pas - Alcione

Confit

(Día 281)
La Paz.- A la luz de las velas, suena música de cabaret.
Vestidos de gala, yo con mis mejores deportivas y mi nueva camiseta; ella, con un vestido con el que creo que pasará frío, nos sentamos en una esquina del restaurante. Actúa como si fuera nuestra primera cita; yo, como si fuera un galán que me conozco tanto ese sitio de primeras citas que no me hace falta ni mirar al menú. Le cuesta decidir, porque, obviamente, y dentro de mi papel, apruebo cada uno de los platos.
Llega el camarero y pido, más que confiado, un confit de pato. Y no hay, y se derrumba la pose, y acabo pidiendo un pollo con nosequé. Pero la cena no va mal, y salimos agarrados de la mano como dos novios enamorados, y no como dos esposos en su último día de encuentro tras una semana... no encuentro el adjetivo para definirla.

La valse a mille temps - Jacques Brel

Asado

(Día 280)
La Paz.- Me levanto pronto, me ducho, salgo a la oficina. Ella se queda en la cama un rato más, supongo, y mientras yo conecto mi ordenador pienso que eso es lo que más se puede parecer, ahora mismo, a una vida matrimonial.
La jornada no es nada del otro mundo. Hago cosas para que se luzcan otros, temas que no tienen ningún sentido en un día en el que todo lo ocupa la cumbre de la ALBA. Así que, además de estar como 12 horas fuera de casa, sin saber casi que está haciendo, tengo que seguir con esa sensación de cansancio en el trabajo.
Por lo menos comemos juntos en el argentino, un buen chorizo y un buen filete de carne.
Pero cuando llego a casa, cansado de todo el día, no tengo ganas de nada y siento que, más que frito, estoy asado de tanta rutina en un día que no debería haber sido así.

Chunga's revenge - Gotan Project

Trucha

(Día 279)
Copacabana.- Si hay algo famoso en los alrededores del lago Titicaca, hablando de gastronomía, es la trucha. El hecho de que Bolivia no tenga salida al mar (malditos peruanos y chilenos), el pescado es más que escaso. Creo que la trucha es el único plato típico boliviano que incluye un pez entre sus ingredientes.
Así que, mientras esperamos que salga el bus que nos devolverá a La Paz, entramos en un restaurante para tomar una de sus famosas truchas. Acompañada de una sopa de quinua, obviamente.
En el camino de vuelta cantamos canciones inventadas. Agarramos un minibús para volver a casa. Y nos dormimos muy pronto porque llevamos casi cuatro horas de viaje, entre barco y bus y lancha y bus y minibús, y , además, mañana hay cumbre de la ALBA.

El salmón - Andrés Calamaro

Quinua

(Día 278)
Yumani.- Humberto es un chico de unos doce años que ha vivido toda su vida en Yumani. Al llegar las cuatro de la tarde, baja los 204 escalones que separan su casa de la playa, y espera los barcos que llegan desde Copacabana.
Humberto pocas veces ha salido de la isla del Sol. Tampoco lo necesita: tiene todo cerca de su casa. Gana algunos pesos con los turistas y mochileros que llegan cada día en barco, y supone que se tendrá que dedicar o al turismo o a la agricultura, ya sea en la papa, el locoto, la quinua... o a cuidar llamas, vacas y burros.
Desde La Paz, Copacabana está a tres horas por carretera. Le sorprenden los colores del Altiplano, el azul del lago. Hasta Yumani, una hora y media en un bote bastante inestable. Pero, al llegar a la parte sur de la isla, el cambio es impresionante. Una tranquilidad pasmosa, una 'playa' tranquila y que se mece al movimiento, lento, del agua que llega a la orilla. Una subida demasiado pesada de escaleras, con falta de oxígeno incluída. No es de extrañar: está a 4.020 metros de altura.
Buscamos un alojamiento, una pequeña cabaña con vistas al lago. Humberto promete que, por la mañana, se ve el amanecer.
Salimos a cenar en un restaurante del pueblo. Completamente vacío, nos sirven una sopa de quinua exquisita, perfecta para el frío que empieza a dar fuerte en la isla. No es muy tarde para ser tan oscuro, pero la virginidad de la isla, sin casi luces artificiales, le da un toque casi mágico. Y las estrellas aparecen en el cielo, y darían ganas de tumbarse en las piedras que ocupan la orilla de la isla y escuchar el suave movimiento de la marea como si estuviera estirado en la arena de una playa del Mediterráneo.

Calafell - Els Pets

Ramen

(Día 277)
La Paz.- Se han empeñado a que sepa usar los palillos estos para comer, con lo fácil que es usar cuchillo y tenedor. Pero tienen esa debilidad, sacarse los zapatos y sentarse en un dojo donde los camareros son demasiado lentos.
Por eso pido una sopa de ramen, o como carajo se llame, y se quedan con las ganas de verme hacer el ridículo de nuevo. Y la sirven con una cuchara demasiado grande, que no sirve para nada. Un desastre.
Pero bueno, sigo intentando comer lo mejor posible esta semana.
Por cierto, decidimos que mañana salimos de viaje al lago. Obviamente, no es la primera vez que cruzaré el Altiplano ni iré al lago, pero si viene una visita tan especial no se puede dejar de ir a ver esos contrastes de colores, entre llamas y vicuñas.

Polonaise - Shigeru Umebayasi

Falafel

(Día 276)
La Paz.- Tengo que confesar que nunca había ido a un restaurante árabe antes de mi llegada a La Paz. Pero el Babilonia, un pequeño lugar a dos cuadras y media de casa, es diferente. Nos sentamos en el suelo sobre sofás mullidos, nos servimos té en mesas bajas, pedimos siempre lo mismo porque ya nos conocen. Pocas veces fumamos en shisha, aunque cuando nos da estamos una hora aspirando. Jugamos a las cartas de vez en cuando. Y casi siempre nos quejamos de que la música está demasiado alta.
Pero es un sitio tranquilo y acogedor, y que nos conozcan en tan poco tiempo da un 'plus'.
Así que decidimos que, para que ella conozca la gente con la que me relaciono, es el lugar ideal. Y allá vamos. A empacharnos de falafel, hummus, y todas estas cosas exóticas que nunca pensé que encontraría en Bolivia.

Teen Kanya - Satyajit Ray

Incomprensión

(Día 275)
La Paz.- No-lo-en-tien-do. No puede ser.
Con modestia extrema podría decir que, probablemente, sea el extranjero que más sabe de fútbol boliviano; en parte porque es lo único que me permiten hacer sin consultar, y eso me dió alas para especializarme.
Así que esperaba que, conociendo el nivel del balompié, Brasil, el visitante de hoy le iba a clavar una paliza histórica, y más conociendo el precedente de Argentina, y a pesar de que viniera sin sus estrellas. Y sin que Joselito Vaca jugara de titular.
Pero no: Bolivia se ha encaprichado en ganar a lo más difícil y perder en lo más fácil, y ganó a los brasileños por 2-1. Sinceramente, otro resultado hubiera sido injusto...pero da rabia. Porque, si ganan a Brasil y Argentina, porqué pierden contra Ecuador o Venezuela? Incomprensible.
De jugar así siempre estarían en el Mundial. Pero eso sería hacer las cosas bien, algo totalmente paradójico hablando de Bolivia.
Pero, aunque no estuviera satisfecho con el resultado, me felicitaron por la crónica del partido.

Joselito - Kiko Veneno

Frushake

(Día 274)
La Paz.- Sale la última por la puerta automática transparente arrastrando una pequeña maleta y, lo primero que dice, es que estoy más delgado que la última vez. Ahora que como mejor, que voy a la compra regularmente, que como cosas sanas en casa. Incomprensible.
Pero, para demostrar que nada de lo que dice es cierto, esta semana comeré mejor que si estuviera en casa de mi madre. Y, para empezar, un buen desayuno a base de frushake de frutilla y sanwich de jamón y queso en pan croissant por 30 pesos, además de terminarme medio de su cheesecake. Ahora verán lo que soy capaz de comer.

Milk and toast and honey - Roxette

Ecspanya

(Día 273)
La Paz.- Nunca me sentí español, y todo el mundo lo sabe. No es ni bueno ni malo; es lo que es.
Así que celebrar el Día de la Hispanidad en la embajada de España -tres días antes de la efeméride real, sólo por el hecho de que caiga en lunes- no me ilusiona mucho. Aunque, al tratarse del primer cóctel oficial de mi vida hay algo: más para ver la parafernalia que para disfrutarlo.
Así que me engalano un poco, me pongo por primera vez en todo este tiempo los únicos mocasines que me traje, entro con mi americana con clavel rojo en la solapa. Y suena el himno español, y blablabla... Todo lo esperado, aunque me sorprende que, en el hilo musical, suene música en catalán y rock de Loquillo. Nada del otro mundo.
Y, en cambio, por la tarde, en uno de los infinitos actos de proclamación del Evo (que no fue) y de Álvaro como binomio ganador de las elecciones, quizá el más multitudinario, ponen el himno boliviano y, no sólo lo canto, sino que además se me ponen los pelos de punta, de emoción.
Supongo que me ha dado más este país en diez meses que el otro estado en 23 años.

Salve, oh patria - Popular

Reality

(Día 272)
La Paz.- Creo que la idea surgió del enésimo discurso del Evo que seguimos por la televisión. Supongo que volvió a hacer uno de sus comentarios referentes a las féminas; diría que comentó algo de la miss peruana vestida de diablada, o algo así.
Peor eso estamos convencidos de que el Evo necesita una esposa, una primera dama, una amante...algo femenino a su alrededor.
Así que pensamos en crear un reality; 'Se busca primera dama' o algo así. Es que el Evo está tan solo...normal que duerma tres horas al día: no tiene nada a lo que abrazarse por la noche y, entonces, sólo puede estar despierto, trabajando, y molestando a sus ministros con reuniones a las cinco de la mañana. Candidatas seguro que habrá. Y cualquier cholita de pollera auténtica servirá.

Soy un truhán, soy un señor - Julio Iglesias

Sister

(Día 271)
La Paz.- D'acord. No parlem gaire, més perquè jo no tinc temps que per ganes. Que sí, que estic molt lluny i que hauriem d'estar més en contacte, que fa 271 dies que no ens veiem el pèl.
Que sí, que passa el temps i ens anem fent grans. I avui t'ha tocat a tu. 19, ja? Pfff, si sembla ahir que era quan no aixecaves un pam de terra, o quan dormíem junts la nit de Reis per, si de cas, ens veia un dels tres i no ens deixava regals.
Així que et mereixies que et dediques un petit text al blog per commemorar una data tan assenyalada. Coi, que ets ma germana.
I et prometo que ens veurem en breu. I exigeixo que, per llavors, ja pugui conèixer el meu nou cunyat.

You are my sister - Antony & the Johnsons

Campaña

(Día 269)
La Paz.- Y, por fin, empieza oficialmente la campaña para las elecciones del 6 de diciembre.
No hace falta decir por quién voy. Sólo diré que, en semana de eliminatorias, he ido al estadio para ver como entrena la "verde".

Elígeme a mí - Francisco Nixon

Alineación

(Día 267)
La Paz.- Desde el estadio de Orinoca, en Oruro, alineaciones confirmadas para el encuentro en defensa del fútbol en altura entre Bolivia'94 y Morales Team:

Bolivia'94: Marcelo Torrico; Darío Rojas, Miguel Ángel Rimba, Iván Castillo, Johny Villaroel; Milton Melgar, Erwin "Chichi" Romero, Marco Etcheverry, Julio César Baldivieso; William Ramallo y Luis Cristaldo.
Morales Team: Durán; Paz, Fuentes, Ramiro Tapia, Carrera; Salinas, Cossío, Geralt, Molina; Barrientos y Juan Evo Morales Ayma.
Árbitro: Marcelo Ortubé, que supongo que no se atrevió a amonestar a nadie.
Resultado final: además del 1-1 del marcador, algarabía y felicidad con la vuelta del Evo a su pueblo natal.
Incidencias: Partido para la defensa del fútbol en altura, ante todos los habitantes de Orinoca, periodistas llegados desde La Paz y otros curiosos. Antes del encuentro, se reconoció al delantero del Morales Team Evo Morales como hijo predilecto de Orinoca.

Estadio Azteca - Andrés Calamaro

Acuerdo

(Día 266)
La Paz.- Tenía la esperanza de tener la noticia del año. Bolivia es un país singular, no hace falta que dé cuenta de ello después de tanto tiempo. Pero que en las últimas dos fechas de la eliminatoria sudamericana, ante más ni menos que Brasil (y Perú, pero eso no cuenta casi), no se presente la selección absoluta de fútbol, era algo inimaginable; sólo podía pasar en Bolivia.
La broma duró dos días. Hoy se llegó a un acuerdo, y mañana empiezan los entrenamientos. Así que me espera una semana rodeado en exclusiva de hombres vestidos en calzón corto simulando algo que, nunca, podrán llegar a ser: un equipo de fútbol respetable.

Acordamos - Astrud

Presidente

(Día 265)
La Paz.- Dicen que duerme poco, algo más de cuatro horas al día. Si no que se lo cuenten a sus colegas de Gobierno, que cuando son llamados a reunión tienen que presentarse, impepinablemente, a las cinco en Palacio. O a los periodistas de medios internacionales, que son llamados a las 6.30 para desayunar con él.
Gana en las distancias cortas. Sus rasgos índigenas se acentúan, a la vez que se hacen más humanos. Mantiene siempre ese humor tan suyo, que le hace llegar a la gente como nadie, ningún político del país, sabe hacerlo.
Hipnotiza con sus batallas de sindicalista, y se pone firme en asuntos serios o que no le agradan.
Cambió su forma de vestir en los últimos años: dejó de lado una chompa a rayas para ponerse unas camisas blancas impolutas -la de hoy, además, con bordados con sus iniciales- y una chaqueta, a modo de americana, con motivos indígenas.
Hace servir un desayuno típico de su tierra adoptiva, Cochabamba, a base de papa, una mezcla de cebolla-tomate-queso y aguacate. Lo ideal para las siete de la mañana. Todo acompañado de mate de coca -no podía ser menos- y de jugo de una fruta demasiado dulce e indescriptible.
Tras una hora y media de desayuno con el presidente, reafirmo lo que llevo diciendo desde que llegué: el Evo es un ser superior, inigualable, único. De hecho, él es el presidente, y el resto no le llega ni a la suela de sus zapatos recién lustrados.

Evo presidente - Grupo Semilla