10.11.09

Yogur

(Día 305)
La Paz.- Los que me conocen saben que una de mis debilidades el yogur. Esa leche fermentada es un manjar indescriptible; tan cremoso, tan sabroso... Si alguien me quiere conquistar, lo único que debe hacer es darme yogur como si fuera un niño pequeño: a cucharadas directas a mi joven boquita.
Desde que llegué, gran parte de mi alimentación, sobretodo matutina, ha sido en base a yogur. Natural, azucarado, de diversos sabores...da igual.
Pero si hoy cobra importancia es porque no me pude resistir a comprarme los yogures de bolsitas individuales que se encuentran por las calles y que todo el mundo va comiendo mientras anda.
Cabe decir, por adelantado, que es muy difícil encontrar yogures en el envase que tiene en un país europeo: ese tipo de cubilete cilíndrico, de plástico duro, con tapa de aluminio encima. No: aquí es una bolsita de plástico rectangular, dúctil y transportable. Para su consumo, nada de cucharas: un mordisco en una esquina, y a succionar. Una sensación increíble.
Lo mismo pasa con los jugos y el agua que te puedes comprar en la calle. Mordisco en la esquina, y para adentro.
Pues eso, que hoy me compré una bolsa de 10 bolsitas de yogur de frutilla. Y no puedo predecir cuánto van a durar en mi nevera.

Sugar, sugar - The Archies

No hay comentarios.: