22.11.09

Julio

(Día 317)
Sucre.- La desorganización de los Bolivarianos llega hasta el punto que la noche anterior todavía no se saben las horas de juego de los encuentros del día siguiente.
Esto hace que llegue una hora antes de lo necesario a las canchas de tenis para ver las finales raquetísticas, en un deporte en el que, sorprendentemente, Bolivia va a ganar más de un oro.
Decido ir a desayunar, con el iPod en la oreja y sonando El Último de la Fila (que sóc de Barcelona, i em moro de calooooor), cuando entro en la única cafetería abierta, me pido un croissant que sirven demasiado frío y un café con leche demasiado fuerte y caliente, y de repente cambian, en el hilo musical, el folclore por los grandes éxitos de Julio Iglesias. TODOS.
Así que dejo que el iPod se vaya con la música a otra parte, y me quedo leyendo el periódico pensando que, hey, soy un truhán mientras la vida sigue igual. Es algo que me va, me va, me va.

El bacalao - Julio Iglesias

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