20.3.09

Otoño

(Día 71)
La Paz.- Hablar del mes de marzo, normalmente, y hasta ahora, era hablar del florecer de los almendros, del sonido inigualable de los pájaros que, desperezándose, sacan sus cabezas del nido para piar al calor que, poco a poco, llega.
Pero en La Paz es diferente. El frío empieza a aparecer, con más fuerza que antes, y los colores, en vez de virar al verde, se mueven hacia los marronáceos, con un ocre que invade las pocas plantas que se aprecian por la ciudad.
Me sorprende, de nuevo, que La Paz se mueva a mi son. Dan ganas de quedarse en casa y ver como la lluvia, siempre inesperada, pica en las ventanas con una fuerza indescriptible, para después dejar salir el Sol, que quema a cualquiera que se atreva a desafiarle. Y escuchar música deprimente, o agarrar la guitarra para tocar canciones con tres acordes, o leer algo triste de Murakami.
Prefiero un otoño permanente que un verano asfixiante.

Autumn Almanac - The Kinks

No hay comentarios.: