28.3.09

Debut

(Día 79)
La Paz.- No, no fue el debut soñado. Todo el mundo espera que el inicio de cualquier cosa sea apoteósico, recordado durante toda la vida. El primer beso con la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida, por ejemplo, es algo de lo que todo el mundo se acuerda, aunque fuera loco, incomprensible, fugaz, mágico.
Como ya dije, número 8 a la espalda de una camiseta trucha del Tenerife. Calzón corto blanco, también con el número estampado. En la grada, poco más de cinco personas.
Silba el árbitro y me siento cansado. La altura, seguro. Aquí toda la culpa es siempre para la altura. O quizá que nadie corre, nadie va a por el balón. Y me recorro la banda derecha durante los primeros diez minutos de juego como si me fuera la vida. En esos minutos, pierdo un balón clarísimo. Demasiado tiempo sin patear un balón.
Hasta que me canso. Y me sitúo en la defensa, donde se anda poco pero se tiene responsabilidad. Me gusta el reto, y me quedó allí hasta que el árbitro silba el final de la primera parte. Y aprovecho para ser el primero en pedir el cambio. Se acabó. En estas condiciones, yo no quiero jugar al fútbol.
Y menos sí, a falta de cinco minutos, encajamos el gol de la derrota con un error estúpido del portero. Dudo de muchas cosas, entre ellas si debo rescindir el contrato y prepararme para otro tipo de juegos menos movidos.

I don't want to play football - Belle & Sebastian

1 comentario:

Àlex Cubero dijo...

Amic Víctor!!!

Ya veo que ni yendote a Bolivia consigues ser un crack del futbol...que penita, que penita...

Y siempre quedará echarle la culpa a la altura, como seguramente harán los argentinos de Maradó para justificar ese 6 a 1 que acabo de ver en directo. Puede que estuvieras por ahí, siento no haberte localizado entre las miles de cabecitas de la grada. Aún así, te deleito con el primer comentario en tu blojjjj que ya te debía desde tiempo ha.

Bolivia rules. See you baby!!!