25.2.09

Ceniza

(Día 48)
La Paz.- Bajando por la 20 de octubre, aunque sea de subida, me faltan tres cuadras para llegar a casa. Si se mira a la izquierda, hay una iglesia. Sí, justo al lado de Alcohólicos Anónimos.
Son cerca de las ocho, hora de vuelta a casa. Y, justo al pasar por la puerta, una multitud sale a la calle, la frente manchada de negro.
Miércoles de ceniza, pienso.
Me gustaría conocer, más de dentro, la concepción religiosa del país. Desde que llegué, dije que quería entrar a una misa, a ver qué tal. Pero nunca encuentro el momento. O, realmente, me da mucha pereza.
Salen todos trajeados; es miércoles pero con traje de domingo. Todas las mujeres con vestido, los hombres encorbatados. Y todos con la frente negra, de ceniza redentora. Salen felices; se les nota en la sonrisa, de oreja a oreja, que desprende un algo especial.
Y todos, subiendo por la 20 de octubre, casi chocándo conmigo, directos a uno de los burguer de la plaza. Mostaza y cátsup chorreando por las comisuras de los labios sonrientes, en una paleta de color completada por el negro (ya gris) ceniza.
Mientras llenan sus arterias de grasa animal, sigo bajando. A la derecha, antes de cruzar la última cuadra, hay una iglesia adventista. Completamente cerrada.

Losing my religion - R.E.M.

1 comentario:

Lu dijo...

Tienes que entrar a esa misa... ¿Si hago el tour de la cienciología me prometes que lo harás?

Me encanta cómo escribes cátsup.