(Día 25)
La Paz.- Las opciones de salir por la ciudad son escasas. O cine o boliches. No hay más solución. Reggaeton, bachata, y demás ritmos latinos inundan la noche de Bolivia. Travestis rubias pasean sus cuerpos híbridos por la pista. Barmans medio sordos sirven mojitos de calidad ínfima.
Y yo, sentado en una mesa, intento charlar con alguien. Casi imposible de conseguir: el mercado de carne abrió sus puertas, y yo, a régimen estricto, vuelvo a casa antes de lo deseado, pero más tarde de lo que debería.
La Paz.- Las opciones de salir por la ciudad son escasas. O cine o boliches. No hay más solución. Reggaeton, bachata, y demás ritmos latinos inundan la noche de Bolivia. Travestis rubias pasean sus cuerpos híbridos por la pista. Barmans medio sordos sirven mojitos de calidad ínfima.
Y yo, sentado en una mesa, intento charlar con alguien. Casi imposible de conseguir: el mercado de carne abrió sus puertas, y yo, a régimen estricto, vuelvo a casa antes de lo deseado, pero más tarde de lo que debería.
Whisky barato - Fito & Fitipaldis
3 comentarios:
Reggaeton, rubias, régimen estricto... por alguna razón, me siento culpable.
Respecto a los mojitos, una vez has probado los de chicleboomersaborcola, nada vuelve a ser lo mismo.
Toda esta falta de vidilla cultural me es demasiado familiar. El capitalismo tropical es omnipresente en Panamá. Suerte que pude disfrutar la semana pasada de una obra de teatro sobre unos exiliados (tema familiar en cierta forma).
La próxima vez que vayas al cine, llama, que me apunto.
Eva (ep)
A mí me está costando más de lo que pensaba... Y aquí no ayudan, porque se descojonan cada vez que lo digo o cuando empiezo y cambio la palabra sin mucho éxito... Y, realmente, son ellos los que han pervertido el término! jejeje En fin...
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