(Día 287)
La Paz.- Y siguiendo con el tema de ayer, sobre todo para los lectores habituales, continuamos con el tema elecciones, Leopoldo y las peleas callejeras.
En el capítulo de hoy, una provocación que no podía acabar de otra forma: con enfrentamiento, esta vez entre periodistas y policías. Pero no nos adelantemos.
Tras el episodio de ayer, Leo escribió una carta para el Evo para que le dejen hablar con la prensa, hacer conferencias, propaganda aunque sea desde la cárcel... El portavoz de su partido la va a llevar a Palacio, la registra, se la harán llegar al presidente, y evidentemente, TODOS los periodistas intentando hablar con el sujeto para que contara cualquier cosa que llenara 3 minutos de informativo.
Y, dada la inteligencia boliviana, colocaron al portavoz de la oposición dentro del hall del Palacio Quemado, alegando una lluvia que caía incesante desde dos horas antes, y que me dejó los zapatos más que empapados esperando la carta.
Evidentemente, era una provocación. Al del partido de Leo le iba perfecto: un poco más de cizaña y saldría en la tele denunciando la represión del Gobierno. Algo que no ven los periodistas, que entran al juego y sólo podían recibir las reprimendas de la policía, en forma de golpes, empujones y, por muy poco, no llegó el gas. Y se encaran, se pegan... Un espectáculo lamentable.
Es lo que tiene provocar a la policía. Que: 1) acabas golpeado sin miramientos 2) demuestras que te falta más de una neurona. Y los periodistas de por acá no tienen ningún reparo en hacerlo público. Lo de la falta de neuronas, digo.
La Paz.- Y siguiendo con el tema de ayer, sobre todo para los lectores habituales, continuamos con el tema elecciones, Leopoldo y las peleas callejeras.
En el capítulo de hoy, una provocación que no podía acabar de otra forma: con enfrentamiento, esta vez entre periodistas y policías. Pero no nos adelantemos.
Tras el episodio de ayer, Leo escribió una carta para el Evo para que le dejen hablar con la prensa, hacer conferencias, propaganda aunque sea desde la cárcel... El portavoz de su partido la va a llevar a Palacio, la registra, se la harán llegar al presidente, y evidentemente, TODOS los periodistas intentando hablar con el sujeto para que contara cualquier cosa que llenara 3 minutos de informativo.
Y, dada la inteligencia boliviana, colocaron al portavoz de la oposición dentro del hall del Palacio Quemado, alegando una lluvia que caía incesante desde dos horas antes, y que me dejó los zapatos más que empapados esperando la carta.
Evidentemente, era una provocación. Al del partido de Leo le iba perfecto: un poco más de cizaña y saldría en la tele denunciando la represión del Gobierno. Algo que no ven los periodistas, que entran al juego y sólo podían recibir las reprimendas de la policía, en forma de golpes, empujones y, por muy poco, no llegó el gas. Y se encaran, se pegan... Un espectáculo lamentable.
Es lo que tiene provocar a la policía. Que: 1) acabas golpeado sin miramientos 2) demuestras que te falta más de una neurona. Y los periodistas de por acá no tienen ningún reparo en hacerlo público. Lo de la falta de neuronas, digo.
Karma police - Radiohead
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