(Día 229)
La Paz.- Jorge e Irma se dieron el sí quiero en directo. Lejos de ser una pareja típica de la farándula boliviana, se ve que se convirtieron en un fenómeno mediático desde que decidieron casarse.
Y es que Jorge e Irma, ya casados, nunca tuvieron una relación fácil. Rechazados por sus tutores, decidieron denunciar su caso y seguir adelante con su amor. Todo su entorno estaba en contra, pero ellos decidieron salir adelante, a pesar de todo. Muchas dificultades en su camino, pero su ímpetu y su amor les permitieron llegar al día esperado. Que no era otro que hoy, festividad del adulto mayor.
Sin saber qué edad tienen, Jorge e Irma se besan en el altar mostrando sin pudor las arrugas de los años. Las televisiones pasan todo el romance, desde que en el asilo les prohibieron la relación hasta el día de la pedida de mano, pasando el momento culminante cuando ella, Irma, no pudo hablar de su (ya) marido por la emoción del amor que sentía por él.
Lo primero que dijo el (ya) esposo a la (ya) esposa, en directo y para todo el país, es que lo que le diría a su mujer nada más llegar a su nueva casa es que se amaran. Mucho.
La Paz.- Jorge e Irma se dieron el sí quiero en directo. Lejos de ser una pareja típica de la farándula boliviana, se ve que se convirtieron en un fenómeno mediático desde que decidieron casarse.
Y es que Jorge e Irma, ya casados, nunca tuvieron una relación fácil. Rechazados por sus tutores, decidieron denunciar su caso y seguir adelante con su amor. Todo su entorno estaba en contra, pero ellos decidieron salir adelante, a pesar de todo. Muchas dificultades en su camino, pero su ímpetu y su amor les permitieron llegar al día esperado. Que no era otro que hoy, festividad del adulto mayor.
Sin saber qué edad tienen, Jorge e Irma se besan en el altar mostrando sin pudor las arrugas de los años. Las televisiones pasan todo el romance, desde que en el asilo les prohibieron la relación hasta el día de la pedida de mano, pasando el momento culminante cuando ella, Irma, no pudo hablar de su (ya) marido por la emoción del amor que sentía por él.
Lo primero que dijo el (ya) esposo a la (ya) esposa, en directo y para todo el país, es que lo que le diría a su mujer nada más llegar a su nueva casa es que se amaran. Mucho.
Me casaré cuando me enamore - Francisco Nixon
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