(Día 324)
La Paz.- Tras un día de descanso, más que merecido a mi parecer, esta noche nos sorprende la inauguración de un nuevo restaurante español. Rincón andaluz (léase rinjcón andalù), se llama. Pero podría llamarse Bar Manolo tranquilamente.
Manuel es el propietario: un hombre de más de 50, canoso, con la gracia andaluza. Nos cautiva con sus chistes hasta que nos duele la tripa de tanto reir; nos conquista con su menú. Por la mañana, churros, café con leche y tostadas con tomate y jamón. De almuerzo, lentejas, cocido, pescado al pil pil... Por la noche, caña más tapa. Increíble. Iremos más, segurísimo.
La Paz.- Tras un día de descanso, más que merecido a mi parecer, esta noche nos sorprende la inauguración de un nuevo restaurante español. Rincón andaluz (léase rinjcón andalù), se llama. Pero podría llamarse Bar Manolo tranquilamente.
Manuel es el propietario: un hombre de más de 50, canoso, con la gracia andaluza. Nos cautiva con sus chistes hasta que nos duele la tripa de tanto reir; nos conquista con su menú. Por la mañana, churros, café con leche y tostadas con tomate y jamón. De almuerzo, lentejas, cocido, pescado al pil pil... Por la noche, caña más tapa. Increíble. Iremos más, segurísimo.
Andaluces de Jaén - Paco Ibáñez
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